domingo, 21 de agosto de 2011

TALLER #3 Y #4 SOCIALES 7A


TALLER #3



1. Cuales son las características de un buen ciudadano

2. Realice un escrito crítico sobre la “Sexualidad en la adolescencia” (mínimo una hoja)

3. Defina los conceptos de: diferencia, igualdad, diversidad cultural, tolerancia, discriminación, prejuicios, racismo, estereotipos sociales y xenofobia

4. Plantee 5 casos de intolerancia y discriminación que se presenten en la casa, la ciudad y el colegio y proponga alternativas de solución para cada caso.

5. Busque 10 artículos de periódico recientes, en los que se evidencie discriminación e intolerancia y elabore una cartelera con ellos

6. Escriba los artículos de la Constitución Política de Colombia que propenden por la igualdad y analice si se cumplen en la realidad o no, argumente sus respuestas


EL MEJOR AMIGO DE CARLOS

Carlos, de 16 años, había salido al recreo con Andrés, su mejor amigo. Andrés va solo a la tienda del Colegio para comprar un refrigerio. Cuando regresa de la tienda, ve que un muchacho desconocido le pasa un billete de $ 50.000.= (pesos) a Andrés y él le pasa un paquetico con drogas.

Carlos no puede creer que su mejor amigo trafique con drogas.

El quiere pedirle explicaciones a Andrés, pero en ese momento suena el timbre y Carlos entra a clases.

Cuando Carlos lo quiere seguir, un profesor se para repentinamente frente a él y le dice:

- “Muy seguramente aquí se está traficando con drogas”.”¿Tú viste algo? Nosotros no podemos permitir el tráfico de drogas en nuestro colegio”. “Dime, ¿Andrés ha estado vendiendo drogas?”.




TALLER #4


REFLEXIONA:

A partir de la lectura del dilema, responda brevemente a cada uno de los siguientes interrogantes ofreciendo razones que esté de acuerdo con el buen sentido de la justicia.

1. Si tú tuvieras que responder al profesor: ¿Qué le dirías?

2. ¿Cuál es tu opinión de este asunto?

3. ¿Es correcto que Carlos, su mejor amigo, delate a Andrés?

4. En tú opinión, ¿que debería hacer Carlos? ¿Y por qué razón?

5. ¿Crees tú que se le debe aplicar las sanciones contempladas en el Manual de Convivencia, relacionado con la tenencia o distribución de estupefacientes?

6. ¿Debería la Coordinadora denunciar a Andrés a la policía? ¿Por qué?

7. Ante la situación presentada, ¿Andrés tendría que dictar charlas a los alumnos y alumnas del colegio sobre el peligro que conlleva el consumo de drogas? ¿Por qué sí o por que no?

8. ¿Debería ser Andrés amonestado ante la Comunidad Estudiantil? ¿Por qué sí o por qué no?

9. ¿El colegio está en la obligación de dictar charlas o conferencias sobre el consumo de drogas? ¿Quién o quienes serían los encargados de estas conferencias?

10. ¿Estas conferencias sobre drogadicción sólo sería para los estudiantes? ¿O también habría que incluir a los padres de familia? ¿Por qué?

11. Redacte un texto aproximadamente de media página relacionado con La Drogadicción.

TALLER #2 SOCIALES 7A

HISTORIA Y GEOGRAFIA DE AMERICA

GRADO SEPTIMO


En el siglo XV, el comercio entre Europa y Oriente se realizaba recorriendo el Mar Mediterráneo hasta Constantinopla y a partir de allí por tierra. El imperio turco conquistó estos territorios impidiendo el paso de los europeos hacia el continente asiático. La necesidad de encontrar nuevas rutas para llegar a las Indias impulsó a los portugueses y españoles a buscarlas para poder continuar sus actividades comerciales. El uso de la brújula tuvo gran importancia. Permitió a los españoles buscar una ruta que los comunicara con Asia navegando hacia el oeste, atravesando el océano Atlántico.

El 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón, un marino italiano a los servicios de los reyes de España, llegó al continente americano en tres naves llamadas carabelas, creyendo haber llegado a las Indias.

¡Tierra! ¡Tierra! Con estas palabras, los marineros que hace cinco siglos viajaban al lado de Colón expresaron su júbilo al divisar las primeras islas, que fueron confundidas con las Indias orientales.

Atraídos por la belleza de los lugares, los recién llegados hicieron de América su patria. A raíz de este descubrimiento, el mundo conocido creció. Pocos años después se confirmó que la Tierra era redonda. Desde entonces, los parajes descubiertos fueron llamados Nuevo Mundo, por oposición al Viejo Continente formado por Europa, Asia y África. A partir del siglo XVI, nuestro continente empezó a ser recorrido y estudiado por hombres y mujeres. Como ellos, tenemos que ser conscientes de que sólo si conocemos nuestra tierra podremos cuidarla, trasformarla y sacar de ella el mejor provecho, pues el quehacer diario del hombre se relaciona íntimamente con la geografía. Por ello, esta unidad busca que puedas demostrar que tienes un conocimiento general de América: su posición, superficie, formación geológica, relieve, hidrografía, climas, suelos, fauna y flora.

Poblamiento de América

El primer asentamiento humano en el continente americano ha sido siempre uno de los enigmas más complejos y discutidos de la arqueología. Cualquier nuevo hallazgo suscita discusiones y equivale a recibir los aplausos de algunos seguidores y el abucheo de otros tantos detractores.

Hace unos 40.000 años el estrecho de Bering que separa América de Asia no existía, en su lugar había una suerte de puente intercontinental que los científicos han denominado como Beringia. Al final del pleistoceno, hace unos 10.000 años, este puente intercontinental se inundó, dando lugar al estrecho de Bering y al mar del mismo nombre. Las causas de esta inundación fueron el aumento global de la temperatura del planeta que produjo el derretimiento de los casquetes polares, lo cual trajo aparejado a su vez que el nivel del mar se elevara como consecuencia de los millones de cm cúbicos de agua que los océanos recibieron de los deshielos.

Los científicos suponen que El "puente" de Beringia, fue la única ruta temprana por la cual las poblaciones se aventuraron a América. Hoy es aceptado que las primeras poblaciones Homo Sapiens nacen en Africa, la cuna de la humanidad. Una vez evolucionado el Homo Sapiens va a extender su colonización a la tundra fría oriental, allí donde sus antecesores fracasaron.

La presión demográfica pudo haber sido la causa de la migración, una gran cantidad de gente subsistiendo en un mismo hábitat conllevará tarde o temprano a un stress en los recursos. En el Homo Sapiens la solución ante un desequilibrio en los recursos era la migración: al principio se deben haber aventurado en la tundra esteparia estacionalmente, pero cuando vieron que era posible ocuparla permanentemente con una ropa, tecnología y refugios adecuados, lo hicieron. Así, las fronteras medioambientales se derribaron, los cazadores recolectores se movieron rápidamente hacia el norte y este por la zona de Rusia hasta llegar a Siberia. La expansión hacia el nordeste fue breve porque la naturaleza misma de la adaptación dependía de una movilidad constante: el rastreo de los animales de caza.

Rápidamente, esta nueva especie dotada de una cultura compleja que le permite adaptarse a diversos ambientes, emprende la conquista del planeta migrando hacia el Nordeste. Estos hombres, traían consigo un equipaje lítico similar al del Paleolítico Superior encontrado en el Viejo Mundo, que fue denominado "Paleoindio".

Muchos investigaciones previas se orientaban a la hipótesis ya no de una vía terrestre en el poblamiento, sino transoceánica. Implicaba varias oleadas migratorias: así se explicaría la gran diversidad cultural que se encontró. Pero esta hipótesis fue rápidamente desechada, para esa época no habría habido la tecnología necesaria para afrontar un viaje transoceánico de tal magnitud, por otro lado, las islas del pacífico y la Polinesia aún no estaban pobladas para ese momento, la lógica implicaría que deberían haber sido

ocupadas primero, antes de lanzarse al océano en búsqueda de nuevos horizontes. En cuanto a la diversidad cultural, nuevos enfoques dejaron en evidencia que un solo grupo puede generar diversas tradiciones culturales que en muy poco tiempo pueden llegar a diferir tanto que no parecerían tener un origen común. Así, se aceptó a Beringia como única ruta temprana. Las poblaciones sapiens habrían cruzado sin tener conciencia de ello: persiguiendo a sus presas de caza lo fueron poblando paulatinamente sin la intención deliberada de conquistar.

Pero si bien es compartido que la ruta de acceso tuvo que ser Beringia, se sigue debatiendo sobre el momento y la manera en que el poblamiento se produjo. Unos se inclinan por el poblamiento temprano (35 a 25.000 años a.p.) al principio de la última glaciación. Otros lo hacen por el Poblamiento tardío (13.000 o 12.000 años a.p.) después de la última glaciación. Se supone que la glaciación formó una barrera de hielo que impedía el paso por el puente, por ello los investigadores se inclinan por un antes o después. Los que defienden poblamiento temprano se basan en evidencia de Sudamérica: con una antiguedad en ocasiones de 13.000 años. Esto contradice las suposiciones tardías, puesto que no podrían estar esos grupos con esa antiguedad en ese lugar. Los que defienden el ingreso tardío se basan en sitios de Norteamérica que tienen una antiguedad de alrededor de los 11.000 años. Estos asentamientos pertenecen a la tradición paleoindia denominada "Cultura Clovis".

De una forma u otra Siberia parece ser el hogar ancestral de los americanos: los cazadores recolectores siberianos en algún momento caminaron o cruzaron Beringia hacia América.

La fecha de ocupación más temprana que se tiene para Siberia corresponde a los sitios del Valle Aldan, excavados por el arqueólogo ruso Mochanov. Allí se han encontrado dataciones del orden de los 35.000 años de antiguedad.

Los defensores del poblamiento temprano se basan en estas excavaciones para proponer un ingreso temprano a América: ¿si ya estaban en su puerta tan temprano, porqué no habrían de cruzar?. Sin embargo, los radicales tardíos alegan ciertos problemas en la datación y el manejo de la evidencia por parte de Mochanov. Proponen basarse en fechados más seguros como los correspondientes a la denominada "Cultura Dyuktai" que floreció en la zona a partir de los 18.000 años a.p.: los hallazgos de esta tradición se caracterizan por un conjunto de bifaces y puntas de proyectil muy parecidas a los paleoindios encontrados en Norteamérica.

En los últimos años se han presentado sucesivas evidencias de nuevos asentamientos que indicarían un claro poblamiento temprano del continente, por lo menos de unos 25 a 30.000 años antes del presente. Pero los arqueólogos estadounidenses se reniegan, a veces tajantemente, a ceder en ninguna de sus estimaciones. Para la mayoría de ellos el hombre no pisó suelo americano por lo menos hasta hace unos 12.000 años atrás, cuando aparecen en el norte registros confiables de ocupación. Para ellos, cualquier evidencia que contradiga este supuesto entra en la categoría de "dudosa". Es por esta razón que muchos arqueólogos sudamericanos denominan "cariñosamente" a sus colegas del norte como "Mafia Clovis",

Varios factores entran en la discusión, uno de ellos es la restricción medioambiental que habría imperado en la región. Se dicute la presencia de un corredor entre los hielos por el cual los grupos habrían pasado hacia el sur.

De haber existido apoyaría la postura tardía puesto que se habría formado alrededor de los 13.000 a.p. Pero los defensores del poblamiento temprano no están de acuerdo tampoco con aceptar tajantemente un modelo de poblamiento terrestre por el interior del continente. Para ellos lo más lógico hubiera sido que los grupos se guiaran hacia el sur por las costas, siguiendo la orilla en una única dirección y penetrando el continente paulatinamente: proponen un modelo costero de poblamiento. Este modelo tiene algunas ventajas: se explicaría la no existencia de sitios tempranos en Norteamérica por la subida del mar que se "comió" las costas a finales del pleistoceno; se da una mejor explicación de la evidencia temprana; se desprende de la existencia o no del corredor entre los hielos. Este modelo, sin embargo encuentra cierta dificultad con la evidencia encontrada fuera de las costas, como el caso del sitio Meadowcroft Rockshelter.

Los sitios arqueológicos mas antiguos de Sudamérica son de mas de 12.000 años: Tal es el caso de sitios como Monte Verde de Chile, Pedra Pintada en Brasil o Piedra Museo en Argentina. En Monte Verde las investigaciones estuvieron a cargo de un arqueólogo estadounidense: Tom Dillehay. Para lograr que sus descubrimientos fueran aceptados, realizó un estudio minucioso e interdisciplinario durante casi 20 años, analizando los datos desde distintas perspectivas. El estudio otorgó tal respaldo a los datos, que los especialistas se vieron obligados a replantear las ideas predominantes sobre la fecha del poblamiento americano. Pero el debate lejos de esclarecerse, se acrecentó.

Los defensores del poblamiento temprano acusan la inflexibilidad de sus pares tardíos por reconocer la nueva evidencia, los acusan de mantener la "barrera" de los 14000 a.p.

Por otro lado, para algunos investigadores traspasar ese límite se ha convertido en una suerte de "búsqueda del Santo Grial".

El origen del hombre americano desde siempre ha suscitado controversias, son famosas las suposiciones erróneas del paleontólogo argentino Florentino Ameghino a principios de siglo, proclamando el origen de nuestra especie en Pampas Argentinas.

Para investigadores como Butzer la dificultad de recoger evidencia temprana de los primeros pobladores deriva del hecho de que los grupos estaban formados por pocas personas, y eran muy móviles. Esto implicaría asentamientos dispersos en grandes territorios con una baja densidad de desechos arqueológicos: baja visibilidad de los sitios y por ende pocas posibilidades de descubrimientos (sumado a las causas naturales y geológicas que inciden en su preservación). Las primeras periodizaciones que se propusieron se basaban en clasificaciones tipológicas de las puntas encontradas y en su ubicación estratigráfica. Así se estableció una asociación "Cultura - Punta". El primer sitio paleoindio que se aceptó fue Folsom en 1928, donde se encontró unas puntas incrustadas en huesos de bisontes extintos, en clara asociación. Este hecho hizo que se aceptara la presencia humana para el pleistoceno en el continenete americano.

Aspectos generales de América

Segunda masa continental aislada más grande de la Tierra. Comprende tres grandes conjuntos o subcontinentes: Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica, tiene una extensión de aproximadamente 42 millones de km2 y está poblado por más de 650 millones de habitantes. Las Américas es el nombre que a menudo se utiliza para designar todo el hemisferio occidental. La palabra apareció por primera vez en la Cosmographiae Introductio (Introducción a la Cosmografía), editada y publicada en 1507 por el cartógrafo alemán Martin Waldseemüller. El nombre deriva de Americus, el nombre de pila latinizado del navegante italiano Amerigo Vespucci, cuyas expediciones al Nuevo Mundo describe la obra. Tal como Waldseemüller usaba la palabra, América designaba específicamente las tierras descubiertas por Cristóbal Colón, Vespucci y otros exploradores de las Antillas y la costa del noreste de Sudamérica. El geógrafo flamenco Gerardus Mercator usó la palabra América por primera vez para referirse a todo el hemisferio occidental en un mapa del mundo editado en 1538.

Para ubicar con precisión el continente americano debe acudirse al sistema de coordenadas, mediante las cuales se establece la posición absoluta. Además de las coordenadas, que son líneas imaginarias, el
continente americano se define por su relación con los océanos que lo circundan, pues no limita con continente alguno, como sucede en el caso de Europa, Asia y África.

Posición absoluta o astronómica

América está localizada entre los siguientes puntos extremos:

—norte, a 71° 23' de latitud norte, punta Barrow;

—este, a 35° de longitud oeste, Recife;

—sur, a 55° 59' de latitud sur, cabo de Hornos;

—oeste, a 168° de longitud oeste, cabo Príncipe de Gales.

Por su forma alargada, el continente americano se extiende por las diferentes zonas latitudinales, presentando todos los climas y por consiguiente diversidad de recursos naturales.

Posición Geográfica de América

América se encuentra rodeada de agua. Limita al norte con el océano Glacial Ártico, por el este con el océano Atlántico, por el sur con el océano Glacial Antartico y por el oeste con el océano Pacífico.

Superficie de América

La superficie (que es una medida expresada en kilómetros cuadrados km2) de América es 42.000.000 km2, cifra que corresponde a un 29% del total de la Tierra.

Medio natural de América

El aspecto físico es el soporte de la vida del hombre, porque ofrece los recursos que el habitante requiere para satisfacer sus necesidades. Bajo este nombre se estudian temas como la formación geológica, las formas del relieve, la hidrografía, el clima, el suelo y la biota*.

Geología

La formación del continente americano se inició hace varios millones de años, durante la era Azoica, cuando se formaron los escudos o macizos de rocas duras como el granito y gneis: macizo Canadiense en América del Norte; macizo Guáyanos, macizo Brasileño y macizo Patagónico en América del Sur. Como en ese entonces no había vida, el planeta ofrecía un aspecto desolado. Durante la era Primaria se presentó el plegamiento Herciniano, que afectó al continente y le dejó una huella representativa: los montes Apalaches.

En la era Secundaria, la actividad más intensa la sufrió el lado oeste, que estuvo sujeto a plegamientos que iniciaron la formación de las montañas Rocosas y las sierras de Méjico.

Sin duda, en la era Terciaria se sucede una mayor actividad tectónica. En ella se presenta el plegamiento Alpino, formador de los sistemas montañosos actuales: las montañas Rocosas, la cordillera de América Central, el istmo de Panamá, las Antillas y los Andes. Asimismo, se forman las llanuras de material sedimentario'". Conocer la evolución geológica de América, es decir, saber cómo se ha formado, es importante puesto que existe gran relación entre los recursos minerales y las etapas de su formación dentro de la tierra.

Relieve de América

El relieve del continente americano es muy simple. Pueden distinguirse tres elementos básicos: macizos antiguos, cadenas montañosas jóvenes y llanuras de origen sedimentario.

Sobre la fachada atlántica, al este, se encuentran los macizos antiguos,
cuya forma ha sido desgastada por la erosión. Un gran sector de América del Norte está formado por el macizo Canadiense. En América del Sur se encuentra el macizo Guáyanos al noreste, el macizo Brasileño, que ocupa una gran extensión, al centro, y el macizo de la Patagonia, al sur.

Bordeando la costa del Pacífico, al oeste, se encuentra una serie de cadenas montañosas coronadas por gran número de volcanes y nevados. En América del Norte reciben el nombre de montañas Rocosas. Su máxima elevación es el monte Mac Kinley, con 6195 m.s.n.m. (metros sobre el nivel del mar). En América del Sur estas cadenas se conocen como cordillera de los Andes; su punto más alto es el monte Aconcagua, que alcanza los 6959 m.s.n.m. La franja montañosa de América Central une los Andes con las Rocosas.

Entre los macizos antiguos y las cordilleras, hay extensas llanuras, surcadas por grandes ríos. Este espacio se formó con material de relleno, es decir, material trasportado a través de las corrientes de agua, en donde desempeña un papel importante la fuerza de gravedad. En el norte, desde Canadá hasta Nuevo Méjico y en el sur los sectores correspondientes al Orinoco, Amazonas, Paraguay y Paraná, que forman las grandes planicies interiores.

Hidrografía de América

Al estudiar la hidrografía americana es preciso distinguir entre aguas corrientes, aguas subterráneas y depósitos naturales de agua, por e] papel que juega cada uno. América del Norte cuenta con lagos y ríos de gran importancia; en Méjico las aguas subterráneas prestan gran utilidad; América Central posee ríos cortos y algunos lagos de interés;

América del Sur cuenta con lagos y numerosos ríos.

En el continente americano se encuentran cuencas* muy importantes, tanto por la extensión del territorio que abarcan como por los afluentes que reciben. Al norte se destaca la cuenca del río Mississipi, que riegz gran parte del territorio norteamericano. Este río desagua en el Golfo de Méjico, donde forma un delta.

En el sur existe la cuenca del río Amazonas, de gran importancia en el planeta, surcada por el río más caudaloso del mundo. El río recorre un territorio plano de gran extensión y desemboca en el océano Atlántico. También son importantes la cuenca del Orinoco, que atraviesa los llanos colombo-venezolanos y desemboca en el Atlántico y las del Paraguay y Paraná, que entregan sus aguas al Atlántico por el estrecho del río de la Plata.

El perfil de un suelo consta de tres elementos: una capa vegetal que contiene el humus, una capa de material fino —formado por acumulación— y el lecho rocoso.

Climatología de América

El continente americano presenta una gran extensión latitudinal, que le permite disfrutar del clima Tropical (A) en las latitudes bajas;

Templado (C) en latitudes medias, caracterizado por las cuatro estaciones: verano, otoño, invierno y primavera; y Frío (D) en las latitudes altas. Algunas regiones poseen clima seco (B); otras, tienen clima Polar (E). (Esta clasificación por zonas climáticas es la más conocida y utilizada a nivel universal. Su autor es el geógrafo alemán Wladimir Koppen).

Suelos de América

El gran mosaico topográfico que es América determina una gran variedad de suelos. En ella es posible encontrar desde los más pobres en nutrientes, cuya vocación es forestal, hasta los suelos ricos en materia orgánica, aptos para las labores agropecuarias.

En el continente americano merecen mención los suelos formados a partir de cenizas volcánicas, debido a su alta fertilidad*. Estos se extienden a lo largo de la región montañosa del oeste. Los suelos aluviales* son propios de los valles y planicies.

Los suelos están en estrecha relación con el clima y la vegetación: en el primer caso, porque la temperatura y la humedad permiten la descomposición de la materia que forma el suelo y en el segundo, las raices de las plantas sostienen el suelo y sus hojas lo nutren.

Flora y Fauna de América

La flora y fauna de un lugar están determinadas por el relieve, el clima y el suelo de esa región; no puede pensarse en ellas como elementos aislados y únicos. Las formaciones vegetales (es decir, los conjuntos de plantas que se adaptan a determinadas condiciones ambientales y por consiguiente presentan características comunes, como el bosque de coniferas, cuyos árboles son altos y tienen forma de cono, como los abetos y los pinos) de América son las selvas y los bosques que se desarrollan en regiones de abundante precipitación y altas temperaturas, en donde viven numerosos animales salvajes y gran diversidad de aves. En los lugares donde hay períodos alternados de lluvia y de sequía, crecen los bosques arbustivos o los pastizales que hacen posible el desarrollo de la ganadería. Pero como en algunos lugares de América son escasas las precipitaciones, allí se desarrollan las plantas xerófilas en donde habitan muy pocos animales.

En general, se puede decir que el continente americano posee unos rasgos físicos muy propios que lo distinguen del resto del planeta. En él encontramos variedad de paisajes, que van desde la llanura hasta las altas cimas de las cordilleras. Este conjunto cumple las condiciones necesarias para lograr el equilibrio natural, pues las partes más antiguas se localizan hacia el este, y las cordilleras jóvenes al oeste.


TALLER #2

SOCIALES 7A



1. Título

2. Escriba las palabras desconocías y/o claves del texto

3. Busque su significado en el diccionario

4. Resumen del texto

5. Realice el mapa geográfico de América

6. Opinión personal sobre el tema


TALLER #1 SOCIALES 7A

AMÉRICA



Segunda masa continental aislada más grande de la Tierra. Comprende tres grandes conjuntos o subcontinentes: Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica, tiene una extensión de aproximadamente 42 millones de km2 y está poblado por más de 650 millones de habitantes. Las Américas es el nombre que a menudo se utiliza para designar todo el hemisferio occidental. La palabra apareció por primera vez en la Cosmographiae Introductio (Introducción a la Cosmografía), editada y publicada en 1507 por el cartógrafo alemán Martin Waldseemüller. El nombre deriva de Americus, el nombre de pila latinizado del navegante italiano Amerigo Vespucci, cuyas expediciones al Nuevo Mundo describe la obra. Tal como Waldseemüller usaba la palabra, América designaba específicamente las tierras descubiertas por Cristóbal Colón, Vespucci y otros exploradores de las Antillas y la costa del noreste de Sudamérica. El geógrafo flamenco Gerardus Mercator usó la palabra América por primera vez para referirse a todo el hemisferio occidental en un mapa del mundo editado en 1538.



CONTINENTE

Cada una de las unidades de masa terrestre continua más extensas de la Tierra, formada básicamente por sial, que se eleva desde el fondo oceánico.



CONTINENTE GEOGRAFICO

Un continente se distingue de una isla o una península, no sólo por su tamaño sino también por su estructura geológica y evolución. Los continentes, por orden de mayor a menor tamaño, son: Eurasia (convencionalmente considerada como dos continentes; Europa, que entendida de forma individual es el penúltimo continente en cuanto a extensión, y Asia), América, África, Antártida y Oceanía.

Los continentes suponen, aproximadamente, el 29% del área total de la corteza terrestre. Al norte del ecuador se encuentran más de dos tercios de la superficie de tierra continental. Además, las masas continentales engloban plataformas continentales sumergidas, que descienden suavemente desde el litoral de los continentes hasta profundidades de unos 200 m; más o menos en este punto comienza un salto más abrupto que se conoce como talud continental. Si se consideran las plataformas continentales como parte de los continentes, la superficie continental total aumenta hasta suponer el 35% de la superficie terrestre. Las islas que se hallan en la plataforma continental de un determinado continente se consideran parte del mismo. Un claro ejemplo de ello son Gran Bretaña e Irlanda en Europa, el archipiélago malayo y Japón en Asia, Nueva Guinea, Tasmania y Nueva Zelanda en Australia, y Groenlandia en América.

CONTINENTE GEOLOGICO


En geología, los continentes se definen en términos de estructura de la corteza terrestre más que como áreas de la superficie terrestre. Los geofísicos han estudiado estos rasgos a través de los registros sismográficos de las ondas producidas por los terremotos y por algunas experiencias de explosiones provocadas (ondas primarias y secundarias). Sus datos indican que el centro de la Tierra es un núcleo caliente y denso, en parte líquido, formado por níquel y hierro, de más de 6.000 km de diámetro. Rodeando a este núcleo se encuentra un manto de roca sólida caliente de 3.000 km de espesor, con una parte formada por materia semiplástica. Este manto, a su vez, se halla envuelto por la capa más exterior de la Tierra, la corteza, una capa de roca relativamente fría cuyo grosor oscila entre los 5 km, debajo de los océanos, y los 70 km que puede tener, como promedio, debajo de los continentes.

Debajo de los océanos la corteza consiste en una única capa de rocas basálticas oscuras y densas, formadas en su mayor parte por minerales de hierro y magnesio. En los continentes esta capa está sepultada bajo otra capa más gruesa de rocas más ligeras, menos densas, formadas por aluminosilicatos. Debido a la diferencia de densidad, las rocas más ligeras flotan sobre las basálticas. Por un principio que se conoce como isostasia, en aquellas áreas en que las rocas más livianas se elevan más, como ocurre en las grandes cadenas montañosas, también se hunden a una mayor profundidad; por debajo de estas montañas, sus raíces más ligeras se prolongan en las rocas oscuras de la corteza terrestre hasta profundidades considerablemente mayores que las que se hallan bajo las vastas llanuras que se encuentran en el interior de la mayoría de los continentes.


En la década de 1960, los geólogos comenzaron a acopiar pruebas de que los continentes además de flotar, es decir, de moverse hacia arriba y hacia abajo en la corteza terrestre, también se desplazaban lateralmente yendo a la deriva. La teoría que explica los orígenes y la historia de la deriva continental se denomina la tectónica de placas. Al trazar las direcciones que habían tomado los continentes, los geólogos descubrieron que la corteza terrestre y el manto superior se dividían en un determinado número de placas semirrígidas, cada una de las cuales tenía unos límites reconocibles y se movía como una unidad. Algunas de estas placas tectónicas, como la del Pacífico o la de Nazca, están formadas casi totalmente por corteza oceánica; otras, como las placas de América y la euroasiática, están formadas básicamente por corteza continental. Los límites de las placas se localizan en medio de los océanos o en zonas de alta mar, o bien emergen del fondo del mar y se extienden por tierra firme. Uno de estos lugares es California occidental, donde la falla de San Andrés, muy propensa a los terremotos, marca el límite entre las placas de América del Norte y la del Pacífico.

La distribución actual de mares y tierras ha evolucionado durante cientos de millones de años, en los cuales las masas de los continentes fueron a la deriva, se unieron por colisiones, se desgarraron, se separaron y se volvieron a unir formando nuevas combinaciones. Estos movimientos no parece que se hayan debilitado o que hayan cesado, ni muestran signos de que lo vayan a hacer; por tanto, la distribución del mar y la tierra firme continuará cambiando mientras que el planeta contenga la energía necesaria para provocar el movimiento de las placas de su corteza.



Fragmento de El origen de los continentes y océanos.

De Alfred Wegener.

Capítulo 2.

Pero ¿cuál es la verdad? La Tierra no puede tener más de un rostro a la vez. ¿Hubo puentes continentales, o bien estuvieron siempre los continentes separados por mares profundos? Es imposible rechazar la reivindicación sobre las antiguas conexiones terrestres si no queremos renunciar por completo a comprender el desarrollo de la vida en la Tierra. Pero es igualmente imposible rehuir los argumentos con los que los partidarios de la teoría de la permanencia rechazan los intercontinentes hundidos. Evidentemente, queda tan sólo una posibilidad: tiene que existir un error oculto en las suposiciones tomadas como evidentes.

Este es el punto de partida de la teoría movilista o teoría de la deriva. La suposición, tomada como evidente tanto en la teoría de los puentes continentales como en la de la permanencia, de que la situación relativa de los bloques continentales no ha cambiado (prescindiendo de su cobertura de mares someros) debe ser falsa: los continentes deben haberse movido. Suramérica debe haber estado junto a Africa y formado con ella un único continente, escindido en el Cretácico en dos partes que luego, como los fragmentos de un témpano agrietado, se separaron cada vez más en el curso del tiempo geológico, pero los bordes de estos dos bloques concuerdan todavía hoy. No sólo el gran codo en ángulo recto que forma la costa brasileña en el cabo San Roque encuentra su negativo en el recodo de la costa africana en Camerún, sino también al Sur de estos accidentes la forma de la costa es tal que a cada saliente en la costa brasileña corresponde una bahía de igual forma en la africana, y viceversa: a cada bahía en el lado brasileño un saliente en el africano. Como puede comprobarse con el compás sobre un globo terrestre, las distancias concuerdan con precisión.

Igualmente, Norteamérica ha estado situada en el pasado junto a Europa, y formó un bloque único con ella y Groenlandia, al menos desde Terranova e Irlanda hacia el Norte. Este bloque se fragmentó a partir del Terciario Superior (y en el Norte incluso en el Cuaternario) por medio de una fractura que se bifurcaba en Groenlandia, tras lo cual los fragmentos se separaron unos de otros. La Antártida, Australia y la India estaban situadas junto a Suráfrica hasta el comienzo del Jurásico, formando con ella y con Suramérica un gran contienente único (parcialmente cubierto por mares someros), que en el transcurso del Jurásico, el Cretácico y el Terciario se fragmentó en bloques aislados, que luego derivaron en todas direcciones. En el caso de la India, se trata de un fenómeno algo distinto: inicialmente, un largo bloque cubierto casi totalmente de mares someros la unía por completo al continente asiático. Tras la separación de Australia por una parte (en el Jurásico Inferior) y por otra de Madagascar (en el límite entre Cretácico y Terciario), este largo bloque fue plegado cada vez más por la aproximación de la India a Asia, y constituye hoy una de las más poderosas cadenas de montañas de la Tierra: el Himalaya y las cadenas vecinas.

También en otras zonas se presenta la deriva continental en relación causal con el origen de las montañas: en la migración hacia el Oeste de las dos Américas, su borde anterior se plegó en la gigantesca cadena andina (que se extiende desde Alaska hasta la Antártida) a causa de la resistencia frontal del fondo de la cuenca del Pacifico, muy antigua, fría y, por tanto, rígida. También junto al continente australiano, sólo separado de Nueva Guinea por un mar de plataforma, se encuentran las elevadas montañas de Nueva Guinea, formadas recientemente y también en el borde anterior en el sentido del movimiento; antes de su separación con respecto a la Antártida, la dirección de su movimiento era distinta: la actual costa Este era entonces el borde anterior. Entonces se plegaron las montañas de Nueva Zelanda, que se extendían inmediatamente delante de esta costa, y a continuación y debido a los cambios en la dirección de la deriva, se desligaron y retrasaron, formando arcos de islas. Las actuales cordilleras del Este de Australia surgieron en una época anterior; se formaron al mismo tiempo que los pliegues más antiguos en Norte y Suramérica, los que constituyen la base de los Andes (Precordillera), en el borde anterior de la masa continental que migraba como un todo antes de la fragmentación.

El citado proceso de la separación de Nueva Zelanda (primero cadena marginal, luego arco de islas) del continente australiano nos lleva a considerar el fenómeno al otro lado de los continentes en movimiento, donde los fragmentos quedarían retrasados en la migración de los grandes bloques, sobre todo cuando ésta tenía lugar hacia el Oeste. Así, las cadenas marginales se segregan en el borde oriental del continente asiático para formar arcos insulares; así quedan atrás las Pequeñas y Grandes Antillas con respecto al bloque centroamericano, lo mismo que el llamado arco de las Antillas del Sur, entre la Tierra de Fuego y la Antártida occidental; incluso todos los continentes que se estrechan en dirección meridional presentan una curvatura hacia el Este del extremo aguzado, debido a un retraso relativo en la deriva. Como ejemplos, citaremos el extremo Sur de Groenlandia, la plataforma submarina de Florida, la Tierra de Fuego, la Tierra de Graham o la fragmentada Ceilán.

Se puede observar sin dificultad que esta exposición global de la teoría de los desplazamientos se basa en la suposición de que los fondos marinos y los continentes están compuestos de distintos materiales, que en cierta medida representan diferentes niveles de la Tierra. El más extremo, representado en los continentes, no cubre toda la superficie terrestre (como veremos, quizá sea más correcto decir que no la cubre ya), y los fondos marinos representan la superficie libre del siguiente nivel de la Tierra, que asimismo se supone que existe bajo los continentes. Este es el aspecto geofísico de la teoría movilista.

Si tomamos la teoría de la deriva como base, podemos satisfacer todos los requisitos legítimos, tanto de la teoría de los puentes continentales como de la teoría de la permanencia. En concreto, esto quiere decir que hubo conexiones entre los continentes actualmente separados, pero no intercontinentes que luego se hundieron; y que hay permanencia, pero no de cada océano o continente individual, sino del área de los continentes y del área de las cuencas marinas en su conjunto.

La argumentación detallada de esta nueva teoría constituirá el contenido principal de este libro.

Fuente: Wegener, Alfred. El origen de los continentes y océanos. Madrid: Ediciones Pirámide, 1983.

TALLER #1


CIENCIAS SOCIALES 7°

AMERICA

1. de donde surge el nombre de América

2. que es un continente

3. cuales son las principales características de un continente

4. cuales son los continentes

5. que islas hacen parte del continente Europeo

6. que es el centro de la Tierra

7. en que consiste la isostasia

8. que es tectonica de placas

9. donde limitan las placas de América del norte y la del pacifico

10. en que consiste el fragmento del origen de los continentes de Alfred Wegener.